Decimos que tenemos fe cuando sabemos que
todo va a estar bien y tenemos la Certeza de que algo va a ocurrir aun cuando
todo alrededor parece estar en contra. Creo que todos hemos confiado en
alguien, en un “amigo”, y, tan sólo el hecho de saber que aquella persona no
nos va a defraudar es lo máximo, ¿verdad?
Bueno, pues quiero decirte que hay alguien
quien siempre estará atento a tus peticiones, es tan fiel que si le platicas
tus problemas, tus penas, tus inquietudes y tus deseos… jamás lo dirá a nadie,
y siempre te ayudará a darle solución. Tampoco importa si tú le fallas, Él
NUNCA TE VA A FALLAR.
Cuando estés en problemas y sientas que ya no
puedes más, cuando sientas que la vida no tiene sentido, y que nadie tiene
tiempo para ti, que nada ni nadie podrá ayudarte… déjame decirte que el
“Alguien” de quien te hablo te va a RESCATAR de ese lugar, sentirás cómo te
abraza, te va a dar las FUERZAS que necesitas, su poder es inmensamente grande
que te va a dar TODO para vencer.
Tener Fe en Dios es tener fidelidad, seguridad y firmeza en
alguien que no puedes ver pero que sabes que está ahí, y que todo es posible
para él, te contare la experiencia de un niño llamado Roberto…
Roberto, asistía a la escuela Dominical, la
maestra les dejó de tarea investigar “¿Que es la Fe en Dios?”
Con una gran emoción, llegando a su casa le pregunto a su papá ¿Qué es la Fe en Dios? Su tío le respondió: ¿De verdad quieres saber lo que es la Fe en Dios?
Roberto emocionado dijo: ¡¡¡¡Sí, sí quiero!!!!
El papá lo llevo a una playa y le entregó el chaleco salvavidas y las aletas.
Roberto, muy sorprendido, dijo: Pero Papá, yo no sé nadar, y me voy a ahogar…
El papá sonriendo dijo: Lo sé, pero póntelos de todas formas.
El nervioso se puso lo que su papá le había dicho y fue corriendo hacia donde él se encontraba...
su papá le dijo: Ahora,
comienza a caminar hacia el mar de espaldas. Llegará un momento en el que
sentirás que tus pies no tocan tierra. Déjate ir y arrójate de espaldas. No te
hundirás, ya que el chaleco te hará flotar…
Roberto asustado no quería hacerlo, pero su papá le dijo: ¡Hazlo!, Estaré junto a ti para que no temas. Así que tranquilo… Roberto confió en su papá. Mientras caminaba de espaldas llegó un momento en el que sintió que no tocaba tierra. Dudó. Pero recordó las palabras de su padre, aparte de que lo tenía cerca.
En un
acto de valor, dio el siguiente paso ¡Ya no tocaba tierra! Sin embargo, flotó
en el mar gracias al chaleco. Se sintió emocionado ante la experiencia y feliz....
Ambos salieron del mar. Camino a casa, Su papá le explico lo
siguiente: En esto consiste la fe en Dios: el mar representa la vida. Yo
represento a Dios y el chaleco representa la FE. Cuando te adentres en el mar
de la vida y sientas que la lógica no puede ayudarte a salir a flote de tus
problemas, hasta perder el piso, debes creer que el chaleco de la FE te
salvará. Dios estará siempre cerca de ti, pero depende de que te atrevas a dar
el primer paso de confiar en EL, vistiéndote el chaleco de la FE y arrojándote
con él, para que puedas flotar en el mar de la vida con total paz y
tranquilidad.
Entonces, cuando estés en
problemas o en dificultades y sientas ya no poder, recuerda que el Señor te
dice: “Tomad el escudo de la Fe, con que podáis apagar todos los dardos del
fuego del maligno, (Efesios 6:16).”
Tu fe en Dios te llevará a
hacer cosas que ni tú te imaginabas que podrías hacer, por tanto CREE que el Señor
podrá hacer maravillas en tu vida, Confía en Él y aprende a aceptar los
designios de Dios para ti, No siempre caminarás en un camino sin piedras, pero
ten por seguro que Dios nunca te dejará, Él te da su mano, depende de tí si
quieres tomarla o No. Si la tomas llegarás a la cima de la montaña, y si no la
tomas, no podrás llegar.
Serán muchas las veces que te presentes ante
dos caminos, y decidir cuál es el correcto será difícil, uno es amplio, llano,
sin espinas, en “apariencia” el mejor. El otro es Angosto, con muchas
piedritas, espinos alrededor, baches, hoyos.
Pero si decides hoy, depositar tu CONFIANZA
en Dios, ten por seguro que Él te iluminará para adentrarte a ese “camino” y
que será un “reto” pero ¿qué importa si sabemos que al final la victoria es de
Dios y también Nuestra?
¿Qué importa que vengan enemigos gigantes y fuertes, si Dios está contigo?
Josué oró con Fe para que el Sol y la luna se
detuviesen, y ¿Qué crees? ¡¡¡Se detuvieron!!! (Josué 10)
-David, siendo un pequeñito venció a su
enemigo, un gigante y fuerte llamado Goliat. Pero David tuvo Fe en que Dios lo
ayudará...
¿Sabes? Todo lo que pidieres en Oración, si
Tienes Fe, Dios Proveerá.
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